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Un abonado adecuado en otoño es la clave para un césped sano, espeso y bonito en primavera
El otoño es el momento perfecto para cuidar el césped. Si nutres el césped ahora, sientas las bases para que esté sano y espeso en primavera.
Durante las estaciones más frías, el césped dirige su energía hacia el desarrollo de las raíces en lugar del crecimiento de las hojas, por lo que una fertilización otoñal adecuada ayudará a que el césped se fortalezca antes del invierno y se recupere rápidamente en primavera, según ha revelado Martha Stewart.
Para las gramíneas tolerantes al frío, el otoño es un periodo de crecimiento activo y absorben los nutrientes con eficacia.
Para las gramíneas amantes del calor, el otoño es la época de preparación para el letargo. El abono debe aplicarse a principios de otoño, con nitrógeno y un alto contenido en potasio para fortalecer el sistema radicular.
Es importante evitar la aplicación excesiva de nitrógeno para no estimular el crecimiento de las hojas, que pueden resultar dañadas por las heladas.
Cómo abonar correctamente
- Elige el abono adecuado para el tipo de césped. Comprueba la proporción NPK (nitrógeno, fósforo, potasio). Para el otoño, es mejor elegir abonos con una liberación lenta de nitrógeno y un alto contenido en potasio, que fortalece las raíces.
- Mida la superficie de césped. La dosis de abono se indica por ≈ 100 m². Una medición precisa ayudará a evitar el exceso o la deficiencia de nutrientes.
- Esparza el abono de manera uniforme. Utilice un esparcidor (esparcidor rotativo), muévalo uniformemente. No aplique el abono sobre superficies duras (aceras, caminos), ya que podría contaminar las aguas subterráneas.
- Riegue el césped después de la aplicación. La mayoría de los abonos granulados necesitan un riego ligero para activar los nutrientes. Los abonos líquidos no suelen requerir humectación adicional.
Errores comunes en la fertilización otoñal
- No regar después de la aplicación: las plantas no absorben el abono, que puede ser arrastrado o dispersado por el aire.
- Exceso de nitrógeno – estimula el crecimiento de las hojas, hace que el césped sea vulnerable a las heladas.
- Ajuste incorrecto del esparcidor – provoca una aplicación desigual y manchas en el césped.
Recomendaciones adicionales
- Retire las hojas y los restos antes de abonar, de lo contrario los nutrientes no llegarán a las raíces.
- La aireación del césped ayuda a mejorar el intercambio de aire del sistema radicular.
- Escarificación: eliminar el musgo y la hierba muerta para que el césped respire.
- Resiembra del césped: reparación de las zonas dañadas para conseguir una cubierta uniforme.
Un abonado otoñal adecuado es la clave para tener un césped sano, espeso y bonito en primavera. Si eliges el abono adecuado para tu tipo de césped, tienes en cuenta la estación del año y las necesidades del suelo, podrás fortalecer el sistema radicular y preparar tu césped para el frío invernal. Seguir estas sencillas reglas te ayudará a evitar errores y te garantizará un césped de un verde vibrante que agradará a la vista y aportará confort a tu jardín.
