Foto: de fuentes abiertas
Necesita abastecerse de aislamiento con lámina laminada, que se utiliza habitualmente en proyectos de renovación y construcción
Salir al frío sin preparación es incómodo, y los pies son los que más sufren. Ni siquiera unas botas de invierno caras salvan siempre del frío.
Te contamos un sencillo truco para aislar tu calzado de invierno y que tus pies se mantengan calientes incluso con heladas de -20 °C. Sólo necesitas un trozo de material especial bajo cada plantilla de tus botas.
Tienes que abastecerte de láminas aislantes, que se utilizan habitualmente en reformas y construcción.
La tecnología es muy sencilla: sacamos una plantilla normal del zapato, la ponemos sobre el aislante, trazamos el contorno y recortamos el diámetro ligeramente más pequeño que la plantilla para que el aislante quepa cómodamente dentro.
Repite el mismo procedimiento con la segunda bota. A continuación, poner en cada plantilla de papel de zapatos, y en la parte superior – lo de siempre. Ya está. Ahora sus pies se mantendrán calientes y cómodos incluso en heladas severas, y paseos de invierno será un verdadero placer.
