Foto: de fuentes abiertas
Masa perfecta para albóndigas: una receta sencilla sin esfuerzo adicional
Cuando se trata de dumplings, siempre esperamos mucho de la masa: que sea flexible al extenderla, fácil de unir, que no cause problemas al no pegarse a las manos y que sea lo suficientemente resistente para que los productos acabados no se desparramen en el agua hirviendo, manteniendo su forma.
Aunque estos criterios puedan parecer muy elevados, ofrecemos una receta rudimentaria pero totalmente infalible para la masa al agua. Con sólo tres sencillos ingredientes que se mezclan con amor se asegurará el cumplimiento de todos estos requisitos. Trabajar con esta masa se convertirá en un auténtico placer.
Preparación de la masa de natillas para albóndigas
Esta receta utiliza el método del hervido, que hace que la masa quede suave y elástica sin añadir harina en exceso durante el amasado.
- Coge 3 tazas llenas de harina con un puñado y viértela en un bol grande para mezclar.
- Añade una pequeña pizca de sal a la harina.
- Vierte 3 cucharadas de aceite vegetal.
- Toma 1 taza de agua hirviendo y viértela en el bol en un chorro fino, removiendo la mezcla enérgicamente con una cuchara.
Ahora puedes seguir amasando la masa a mano justo en el bol o pasarla a la mesa. Es importante recordar que no es necesario añadir más harina.
El resultado es estupendo: la masa está caliente, suave y muy elástica. No se pega a las manos en absoluto, por lo que ni siquiera es necesario espolvorear la mesa con harina durante el trabajo posterior.
Trabajar con esta masa es un auténtico placer.
La masa se puede extender bastante fina. Gracias a su firmeza, se garantiza que no se desborde durante la cocción.
Cocina las bolas de masa como de costumbre: échalas en agua hirviendo y espera a que suban a la superficie. Es importante removerlas para evitar que se peguen al fondo de la cazuela.
