El Dr. Grimani cree que la mayoría de la gente pasa por alto pequeñas acciones cotidianas que tienen el potencial de cambiar la salud emocional de su matrimonio.
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El matrimonio es una unión viva y en evolución: algunas semanas se viven sin esfuerzo y en armonía, mientras que otras traen confusión, tensión emocional o distanciamiento. Estos ciclos son normales, pero a muchas parejas les cuesta entender cómo superarlos con eficacia. El Dr. John Grimani, neuropsicólogo, coach y fundador de LionHeart Marriage Coaching, sostiene que las mejores soluciones suelen ser mucho más sencillas que los consejos de moda que circulan por Internet.
Como explica en el artículo original de U-News, su enfoque se centra en principios claros y prácticos -no en teorías complicadas-, a partir de dos décadas de experiencia con decenas de miles de clientes.
El Dr. Grimani cree que la mayoría de la gente pasa por alto pequeñas acciones cotidianas que pueden cambiar radicalmente el ambiente y la salud emocional de su matrimonio. Sus cinco pilares son la base para reconstruir la confianza, restablecer la conexión y cultivar la armonía a largo plazo.
1. Pasar del «yo» al «nosotros»: dar prioridad a las necesidades mutuas
Uno de los mayores retos de las parejas, sobre todo de los recién casados, es pasar de una mentalidad individual a otra centrada en la asociación. Antes de casarse, la gente se centra naturalmente en sus propios deseos y necesidades. Después del matrimonio, eso debe evolucionar gradualmente.
Pero dar prioridad al cónyuge no significa sacrificar la propia identidad.
El Dr. Grimani advierte contra la idea de que el desinterés equivale a un matrimonio sólido. Las personas están biológicamente predispuestas a tener deseos personales. La verdadera fuerza reside en equilibrar tus necesidades con la empatía hacia tu pareja.
Anima a las parejas a entrenar conscientemente sus mentes para ver el dar como algo que beneficia a toda la unión. Los pequeños actos de consideración se acumulan y crean un ciclo emocional positivo: la amabilidad de un miembro de la pareja inspira la del otro, formando poco a poco un equipo estable y solidario.
Pasos prácticos:
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Acepta los desacuerdos sin pánico.
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Comunícate abiertamente y con vulnerabilidad.
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Respeta las decisiones de tu cónyuge aunque no estés de acuerdo.
Este cambio de mentalidad no se produce de la noche a la mañana, sino que requiere constancia y un esfuerzo deliberado.
2. Crear un entorno mental positivo
La idea del pensamiento positivo es bien conocida en psicología, pero mucha menos gente la aplica dentro de su matrimonio. Sin embargo, las investigaciones demuestran que los cónyuges con una actitud positiva hacia su relación tienden a:
Su forma de pensar influye en el tono emocional del hogar. Si un miembro de la pareja está crónicamente negativo, a la defensiva o resentido, afecta a todo el ambiente.
El Dr. Grimani señala que la naturaleza emocional de las relaciones hace difícil elegir la positividad cuando uno se siente herido. Por eso es esencial centrarse en los resultados a largo plazo. Cada reacción negativa hace retroceder la relación; cada esfuerzo por mantener la calma, el apoyo y la orientación a la solución la hace avanzar.
Pensar en positivo no significa ignorar los problemas, sino abordarlos con claridad y no con sobrecarga emocional.
3. Reforzar la conexión con pequeñas acciones diarias
Según el Dr. Grimani, uno de los mayores peligros ocultos de los matrimonios modernos es la pérdida de conexión en la vida real. Las parejas suelen pasar horas cerca del otro físicamente, pero se distancian emocionalmente.
Las distracciones digitales, el desplazamiento constante y las agendas apretadas crean vacíos emocionales. Muchos cónyuges anhelan la cercanía y, sin darse cuenta, no le dedican tiempo ni atención.
Grimani sugiere proponerse seis interacciones diarias significativas. No tienen por qué ser dramáticas ni requerir mucho tiempo:
Las pequeñas inversiones diarias en cercanía son más poderosas que los grandes gestos ocasionales. Aunque las citas nocturnas y las vacaciones son beneficiosas, la presencia emocional constante es lo que realmente sostiene un matrimonio.
Una vez que la distancia emocional se convierte en habitual, reconstruir la intimidad resulta cada vez más difícil, por eso el esfuerzo debe ser continuo.
4. Haz de la confianza la base de tu relación
La confianza no sólo es importante, sino que constituye el núcleo estructural del matrimonio. Crea la seguridad emocional necesaria para la vulnerabilidad, la intimidad, el trabajo en equipo y la estabilidad a largo plazo.
Confiar significa saber que su cónyuge
Cuando no se satisfacen las necesidades emocionales, la confianza se erosiona. El Dr. Grimani pone el ejemplo de una mujer que necesitaba el apoyo emocional y la presencia de su marido en momentos de duda. En lugar de recibir consuelo, fue ignorada repetidamente. Con el tiempo, empezó a buscar comprensión en otra parte, un claro signo de que la confianza se estaba quebrando.
Reconstruir la confianza requiere:
Honestidad
Comunícate con sinceridad, incluso cuando resulte incómodo.
Coherencia
Une las palabras con los hechos. La fiabilidad genera seguridad emocional.
Paciencia
La confianza no se recupera rápidamente. Requiere tiempo, un esfuerzo constante y respeto por los límites.
Una confianza sana permite a ambos miembros de la pareja sentirse valorados, seguros y emocionalmente arraigados.
5. Tener el valor de pedir ayuda
Muchas parejas intentan resolver los problemas por sí solas, a menudo sintiendo vergüenza o miedo de buscar apoyo. Pero esta independencia suele generar más malentendidos y distanciamiento.
El Dr. Grimani subraya que buscar ayuda no es debilidad, sino una decisión responsable. Los amigos y la familia pueden preocuparse, pero no siempre pueden ofrecer una orientación eficaz. Los profesionales sí pueden.
Utiliza una sencilla analogía: al igual que recurrimos a expertos para problemas dentales, reparaciones domésticas u objetivos de fitness, los matrimonios con problemas también necesitan la intervención de un profesional.
El coaching matrimonial, basado en la neuropsicología, ofrece herramientas y perspectivas que las parejas no pueden conseguir por sí solas. Cuando se rompe la comunicación, cuando aumenta la distancia o cuando se habla de divorcio, es esencial contar con la orientación de un experto.
Un camino hacia una Unión más fuerte
El enfoque del Dr. Grimani ofrece a las parejas una hoja de ruta basada en la empatía, la claridad, el esfuerzo diario y la honestidad emocional. El matrimonio no se mantiene por accidente: se fortalece mediante prácticas intencionadas y cuidados constantes.
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