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Puedes amar profundamente a tu pareja y seguir molesto, frustrado o enfadado con ella
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Si preguntas a alguien qué es lo que hace fuerte a una relación, probablemente te dirá que es el amor. Hay algo de verdad en ello: el amor es lo que nos une.
Sin embargo, Mark Travers, doctor y psicólogo especializado en relaciones de pareja, no piensa lo mismo. SNBC escribe sobre ello.
El amor por sí solo no basta
Tras años de estudio de las parejas como psicólogo y como hombre, se dio cuenta de lo que la investigación ha confirmado sistemáticamente: el verdadero factor que mantiene unidas a las parejas mucho después de que se desvanezca la fase de luna de miel es el compromiso.
Los psicólogos definen el amor como una emoción. Y como todas las emociones, el amor fluctúa en respuesta al estrés, el sueño, la salud y otros mil factores que conforman nuestra vida cotidiana.
Así que puedes amar profundamente a tu pareja y seguir molesto, frustrado o enfadado con ella. El amor no te protegerá de los conflictos ni resolverá tus diferencias.
Por eso incluso las parejas más felices se pelean y pasan momentos difíciles, por mucho que se quieran. La diferencia es que las parejas fuertes saben que el amor no puede arreglarlo todo, pero el compromiso sí.
La psicología del compromiso
El compromiso se produce cuando equilibras lo que quieres tú, lo que quiere tu pareja y lo que es mejor para la relación en sí.
Cada pareja comparte una serie de hábitos, valores y experiencias. Esperar una pareja perfecta no es realista. Sin embargo, las parejas sanas aprenden a negociar su realidad. Convierten «a mi manera» y «a tu manera» en «a nuestra manera». Pero el compromiso sólo funciona cuando se basa en un fuerte sentido del «nosotros».
Los estudios demuestran que las parejas que describen sus conflictos con el lenguaje del «nosotros» (nosotros decidimos, nosotros hablamos, nosotros lo resolvimos) se sienten más conectadas y satisfechas después de los desacuerdos. Cuando ambos miembros de la pareja ven el compromiso como un esfuerzo conjunto y no como una pérdida, se refuerza el vínculo entre ellos.
Cómo es el compromiso en la vida real
El compromiso no siempre es romántico. A veces significa aceptar ver una película que uno mismo nunca habría elegido.
También puede ser una cuestión de quién asumirá qué responsabilidades mientras pasáis la noche juntos. Puede ser una cuestión de cómo pasaréis las vacaciones en familia.
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